Mitos sobre los riesgos del cáncer de mama

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1) Usar sujetador

No hay evidencia científica de que usar sostén aumente el riesgo de cáncer de mama. De hecho, el único trabajo que mostró un ligero aumento de riesgo tuvo una falla metodológica, ya que el número de mujeres obesas con senos densos, factores de riesgo conocidos, que usaban sostén, era mayor que el de mujeres delgadas.

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2) desodorantes antitranspirantes (antitranspirantes)

Los antitranspirantes tienen sales de aluminio y derivados en su composición. Por esta razón, algunas personas se preguntan si estos compuestos en contacto con el cuerpo promoverían el desarrollo del cáncer de mama. Otra asociación se refiere al hecho de que la mayor incidencia de la enfermedad se da en el cuadrante superior de la zona de la mama, lugar de aplicación del producto, donde se ubican los ganglios linfáticos.

Sin embargo, se sabe que se percibe la mayor incidencia de cáncer en este cuadrante, ya que contiene la mayor cantidad de tejido mamario, lo que aumenta las posibilidades de desarrollar la enfermedad. Hasta el momento, no hay datos significativos en la literatura científica que relacionen las sales de aluminio presentes en la fórmula de los antitranspirantes con la incidencia de cáncer de mama.

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3) implantes mamarios de silicona

Los implantes de silicona no aumentan el riesgo de cáncer de mama; sin embargo, pueden crear cicatrices y dificultar la visualización de los tumores en la mamografía, lo que a menudo requiere vistas adicionales en las radiografías.

Recientemente se han descrito casos de linfoma anaplásico de células grandes asociados con implantes mamarios. Es un linfoma poco común que afecta a pacientes que tienen implantes mamarios texturizados, y que cuando se tratan de forma precoz tienen una evolución muy favorable. No es un cáncer de la glándula mamaria. La investigación sugiere entender que en su forma inicial se presenta como un seroma pericapsular (acumulación de líquido) que puede evolucionar hacia un tumor, con eventual compromiso de los ganglios linfáticos e incluso enfermedad a distancia.

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4) Mamografía de rutina

Otro rumor común es que la exposición a la radiación, en mamografías realizadas anualmente, puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. La radiación utilizada en cada examen es extremadamente baja, especialmente en los dispositivos digitales modernos.

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5) Traumas

No hay estudios que demuestren una relación entre el traumatismo mamario y el desarrollo de cáncer de mama.